Vientos

Cuando escuche una voz que me llamaba me decidí a levantarme de la cama de otra manera hubiera quedadome ahí sintiendo como mis músculos se entumían y mi cerebro perdía lucidez. ya arriba no tarde en airarme, en estirarme y sacar el sucio vicio de checar las redes sociales, las viciadas redes sociales, hoy por hoy me dan ganas de ignorar esa supuesta plataforma de conexión social y buscar nuevas ventanas por donde pueda saludar a mis amigos y conocidos. Si estuvieran en el parque los vería pero se que no los voy a encontrar ahí cuando paso con la bicicleta sin rumbo sintiendo como el aire inunda mi cara y refresca mis pensamientos. después esperar al chófer, reprochando la lentitud de no haber agarrado la ruta cuando apenas iba yo llegando a la parada del bus y ahora tendría que esperar 10 minutos. La certeza de la butaca en movimiento, los hinchas de lo cotidiano y llegar a un encuentro. Platicando con una amiga que no veía hace mucho tiempo pasamos de un parque escondido donde se podía hacer lo que sea a unos litros y acabamos siendo testigos de flores de gelatina bellísimas y frías. Otro amigo que hace mucho no veía se encontraba pintando piernas para una película y vuestro servidor revolcándose con los ángeles, au revoir.